domingo, 4 de diciembre de 2011


PRONTO REVISTA NÚMERO DOS Y DOSSIER SOBRE ALFRED JARRY!
y más: Plaquette de los poemas leídos en Vociferio, primer festival de poesia de Valencia.



Ediciones Simultaneístas
2011

lunes, 1 de agosto de 2011

TERTULIAS POÉTICAS

PROGRAMACIÓN DEL CLUB DE LECTURA SIMULTANEÍSTA.

Un viernes de cada mes, a las 20:00 hrs.

Lugar: IMPREVISUAL, GALERÍA-CAFÉ-TERTULIAS, C / Dr. Sumsi 35, B-izq. Valencia.





2011.

Septiembre. Los cantos de Maldoror de Isidore Ducasse, Conde de Lautréamont.
Octubre. Poesía surrealista: Joyce Mansour y Benjamin Péret.
Noviembre. Juan Larrea.
Diciembre. Paul Celan. 

2012.

Enero. T.S. Eliot y Ezra Pound. 
Febrero. Homenaje a Gonzalo Rojas.




sábado, 16 de julio de 2011

ARTE INSULAR


                                                    Un bárbaro en la isla gominola.

martes, 12 de julio de 2011

Simultaneísmo en Vociferio




Simultaneístas en Vociferio, Primer Festival de Poesía de Valencia. Poetas: Nacho Cebrián, Aldo Alcota, Gonzalo Lagos, Sergio Marín. 10 de julio de 2011.

La Editorial Simultaneísta apareció en un artículo periodístico del siguiente enlace que encontrarán más abajo. Eso sí, hay que corregir parte de la información con respecto al Simultaneísmo:
Los simultaneístas no tienen nueve libros publicados. Hay editadas plaquetas por Editorial Transfusiones, antiguo proyecto que vive ahora en nuestra memoria.  
El objetivo no es que quince poetas tengan sus libros publicados, ya que el número varia y serían menos.
http://es.globedia.com/feria-ediciones-independientes-vociferio-2011

Revista Simultaneísmo Nº1, poesía y pensamiento.

lunes, 4 de julio de 2011

Hemingway, hace 50 años


Me he levantado a las siete de la mañana, me he bañado, me he puesto ropa de cacería, me he sentado en la sala de mi casa de Sun Valley, Idaho, con una escopeta entre las manos. En la noche he recordado a mi amigo Gary, el buen Coop, actor en dos películas sobre novelas mías: Adiós a las armas y Por quien doblan las campanas, y para él y para mí he susurrado el autoepitafio de Robert Louis Stevenson: “Bajo el inmenso y estrellado cielo cavad mi fosa y dejadme en ella. Aquí quiero yacer. El marinero volvió del mar; del monte ha vuelto el cazador”.
¿Por qué estás con ropa de cazador y con esa escopeta en las manos?, me pregunta con la mirada ese gato. No te asustes, pussycat. He matado tigres, elefantes tiburones, y no terminaré siendo un matagatos. Soy cazador de presas mucho mayores que tú, y ahora Hemingway va a cazar a Hemingway. ¿Suicidio? Palabra mal hecha, pues el hombre muerto ya no es el hombre que lo mató. La muerte nos cambia en cosas mudas.
Tengo sesenta y tres años y estoy gastado hasta el hueso. Tantas cacerías, tantas esposas y amantes, tantas borracheras, tantos sanfermines, tanto lucirse en dos, tres guerras, tantas palabras escritas, tantas palabras borradas, tanto luchar por lograr y mantener un estilo, por no descender en la lista de los bestsellers, ese hit-parade de los autores. Ya detesto las palabras, ya me aburre sacarle punta a los lápices, ya no quiero seguir escribiendo, desescribiendo, reescribiendo. No escribiré más, no lanzaré otra novela bestseller para que esos cobardes asesinos, los críticos, no la acosen a dentelladas como los tiburones al gran pez logrado por el viejo pescador de Cojimar. Y pues aquí no hay un crítico, o un fascista, o una exesposa, o una examante, o un elefante, o un tigre o un tiburón a quienes pegarles tiros, voy a dispararle al viejo y gastado Ernest Hemingway.
Mírame, pussycat, te hago el honor de estar en mi último gran acto. Veo un titular de prensa redactado por un gacetillero anónimo: “Ante los ojos de uno de sus gatos, Ernest Hemingway asesinó de un tiro a Ernest Hemingway”. ¿Asunto para un cuento hemingwayano? Acaso un renacido Ernest Hemingway lo escribiría contando cómo Ernest Hemingway ya no quiso cargar sobre los hombros al mito Hemingway. Mucho me afané para construirme ese mito considerado como pura mentira por algunos cabrones cagatintas. Dizque los negros de África me ponían a tiro a las fieras para matarlas cómodamente; dizque la guerra de España la peleé desde el bar Chicote de Madrid bebiendo todos los licores para no dejárselos a los fascistas; dizque mi viril pelo pectoral, ahora enteramente canoso, es un gran postizo que me pongo en el día y me quito en la noche. Uf, admito haber fanfarroneado, haberme fabricado una imagen de hombrote duro, guerrero, cazador, consumidor de mujeres, de vino, de ron, de daiquiríes, de whiskey, pues, dicen, hube de aureolarme de astro de la acción y de la aventura internacional sólo para que dizque se vendieran mis libros... Y Coop decía: “Trata de ser siempre un astro en tu negocio, pues si dejas de serlo habrás muerto en vida, viejo”.
¿Cómo iba esa canción que mi amigo Howard Hawks metió en no sé cuántas películas? Oh whiskey let me alone, ¡remember I must go home! Tengo en una mano el vaso de whiskey y en la otra la escopeta. Mataré a “papá Hemmie”. ¿Sabes?, algunas de mis mujeres folladas/folladoras me decían “papá Hemmie”. Marlene me decía así cuando me visitaba entre dos películas suyas, y en el alba, para aliviarnos los dos el post coitum anima triste, hacía los mejores huevos fritos del mundo, complementarios de su sex appeal. Una vez me dijo que le hubiera gustado conocer a Scott Fitzgerald. Le dije: sería inútil, el pobre perdió el talento después de El gran Gatsby y además tenía un pene diminuto, como de niño. Bueno, eso lo escribí por poner algo picante en Una fiesta móvil, pero desde luego el bello “Scottie” no era bastante hombre para la rubia gran fiera germana y hollywoodense que cazaba sus presas con la entrepierna, fuesen hombres, mujeres u ornitorrincos.
Pussycat, ¿quieres ayudarme para el acto? No, el gatillo es demasiado duro para tí. La escopeta no es adecuada para matarse, pero no tengo una pistola a la mano. Observa bien cómo lo hago. Me pongo el extremo del cañón de la escopeta entre la garganta y el mentón, ¿ves?, y, como el brazo no alcanza al gatillo, estiraré la pierna y lo oprimiré con el dedo gordo del pie. No te asustes. Quédate, alguien debe ser testigo. Si quieres ser periodista, o escritor, debes fijarte en los detalles físicos. No se escribe con ideas, sino con hechos, con detalles y sensaciones, ah, y con palabras. Anota, pues: “Puso en el gatillo el dedo gordo del pie.” Los detalles escritos o suprimidos hacen el buen periodismo, y el periodismo es buen aprendizaje para el escritor... siempre que pueda dejarlo a tiempo.
Fíjate, pussycat. Hemingway va a matar a Hemingway. Ya me descalcé, ya con el frío del doble cañón de la escopeta detrás del mentón estiro esta pierna para que el pie llegue al gatillo. Qué curioso: en español gatillogatito. Uf, palabras. Ya no más palabras, malditas sean, basta de vivir por, para y de las palabras. Ahora sólo me resta el acto. And the rest is silence, dijo el dubitativo Hamlet, pero yo no soy Hamlet, soy hombre de acción, soy Hemingway, matador de Hemingway. también es
Mira, pussycat: en aquel rincón te dejé un platito de leche… De nada, y adiós, amigo.

Ahora, el acto. 

The Forty-nine First Stories (Cuarenta y nueve primeros cuentos) de Ernest Hemingway, una selección de relatos publicada en 1938
Editorial Lumen

Hans o Jean Arp





(Estrasburgo, actual Francia, 1887-Basilea, Suiza, 1966) Escultor y pintor francés de origen alemán. Tras iniciar sus estudios de arte en su ciudad natal, se trasladó a Weimar y posteriormente a París, donde ingresó en la prestigiosa academia Julian. Entre 1912 y 1914 vivió en Munich y participó brevemente en el grupo Der blaue Reiter. Durante la Primera Guerra Mundial se exilió voluntariamente en Basilea, donde fue uno de los fundadores del movimiento Dadá y elaboró sus primeros relieves policromados, tal vez sus piezas más célebres. En la década de 1920, nuevamente establecido en París, mantuvo estrechos contactos con los surrealistas, cuya influencia se vio reflejada en su obra. En 1930 se hizo miembro del grupo Cercle et carré, promotor de la abstracción pura con derivaciones geométricas, al que más adelante sucedió el denominado Abstraction-Création, del cual Arp fue uno de los más señalados impulsores.

La piedra del universo con cabellos de sandwiches

los cabellos blancos de las piedras.          los cabellos negros de las aguas.
                   los cabellos verdes de los niños.        los cabellos azules de los ojos.
las aguas cierran los ojos pues del cielo caen piedras y niños.
a las piedras a las aguas a los niños y a los ojos se les caen los cabellos.
las piedras tienen mantequilla en el bolsillo derecho y pan en el izquierdo
                   y todos las toman con gran seriedad por sandwiches.
los sandwiches de piedra llevan la raya a la derecha los sandwiches de agua
                   la raya a la izquierda y los sandwiches de niño llevan la raya al medio.
las piedras son mudas e ignorantes el agua no tiene carácter
                   y para qué sirve a los niños un clamor de pulga y a las miradas
                   un trueno de piojos
conscientes de su fuerza los cabellos se sientan a la mesa dispuestos a devorarlo todo.
blanco negro verde y azul son los colores del universo.     hoy se usa llevar prados verdes
                   con calzado negro y cabellos azules

prados verdes.   cielos azules.    zapatos negros.    cabellos blancos.
zapatos negros de labios azules y botones azules.
barbas de cuatro colores en una sola persona como los cabellos
                   vivos de nuestro tiempo.
espacios azules de picos verdes y calzado verde.
la fuerza del león es blanca.

la fuerza del fuego es blanca.
los ojos fieles de la fuerza son negros.
el negro es símbolo para el blanco.
el blanco es símbolo para el blanco.    blanco significa lo mismo que hasta la vista
                     o cuándo me despertaré como flor con anteojeras
las campanas blancas responden con su carillón verde a las preguntas de los labios
                     o a las preguntas de los picos
la cobardía de la fuerza es negra como los ojos fieles de la fuerza.
los cuatro colores de las barbas son blanco negro verde y azul.
la velocidad de las piedras es azul.
la falta de carácter del agua es verde.
la carne de los niños es negra.

el agua cierra los ojos pues del cielo caen piedras.     las piedras caen sobre la cabeza
                     de los niños.      los ojos caen del rostro de los niños.    ahora los niños ya no
                     encuentran el camino del techo a la boca y de la boca al estómago
                     y del estómago a la bacinilla.
los cabellos blancos de las piedras están peinados.     los cabellos negros del agua
                     caen en la sopa.
las piedras se dedicaron en seguida al trabajo negro.     el sudor verde chorreaba
                     en cascada desde sus relojes azules y como daban las doce se hizo la limpieza
                     de los prados verdes y los cielos azules.
los zapatos negros están lustrados.
los cabellos blancos están peinados.
las piedras lavaron las salpicaduras de sangre con el agua sin carácter y así todo se olvidó
                     muy pronto y todo pudo recomenzar.
los cabellos blancos de las piedras.    los cabellos negros de las aguas.   los cabellos verdes
                    de los niños.      los cabellos azules de los ojos.

los cabellos blancos de las piedras.    los cabellos negros de las aguas.    los cabellos verdes
                    de los niños.   los cabellos azules de los ojos.
los cabellos blancos.   los cabellos negros.    los cabellos verdes.     los cabellos azules.
las piedras.    las aguas.     los niños.     los ojos.
cabellos de piedra.    cabellos de agua.    cabellos de niño. cabellos de ojos.
los prados verdes.    los cielos azules.    los zapatos negros.     los cabellos blancos.
azul.    verde.     negro.    cobarde y fiel.

De "Le siège de l'air"
Versión de Aldo Pellegrini

Sophie soñaba Sophie pintaba Sophie danzaba

Soñabas con estrellas aladas,
con flores que miman a flores
en los labios del infinito,
con fuentes de luz que se abren,
con eclosiones simétricas,
con sedas que respiran,
con ciencias serenas,
lejos de las casas de los mil dardos
de las prosternaciones de desiertos ingenuos,
entre mil milagros desordenados.
Soñabas con lo que reposa en la inmutable morada
de la claridad.
Pintabas una rosa desvelada,
un ramo de ondas,
un cristal vivo.

Pintabas las conchas
que recogías a la orilla del mar
y que colocabas en la mesa de dibujo
en torno a una concha grande
como un rebaño en torno a su pastor.
pintabas una lágrima entre el rocío,
una lágrima entre perlas.
Pintabas la claridad que hace latir el corazón,
la dulzura que hace mover los labios.
Pintabas la noche que tiende las estrellas,
el sueño claro,
el buen placer de las flores.

Danzabas la aurora que desborda a la tierra.
Danzabas el jardín estremecido al alba.

Danzabas en el paisaje enguantado de la luna
con los gnomos traviesos de la sombra.
Danzabas el desnudo que pierde su juguete de aire,
el placer que solloza desposeído.
Danzabas las seis butacas bermejas
más perspicaz que seis cerebros de filósofos,
mientras el patíbulo de marfil sombreaba en la lava
de lo oscuro,
la risa del polvo,
la noche del mediodía y sus canciones de grillos.
Danzabas el adiós.

De "Días deshojados"

El padre, la madre, el hijo, la hija

El padre se ha colgado
en el lugar del péndulo.
La madre está muda.
La hija está muda.
El hijo está mudo.
Los tres siguen
el tic tac del padre.

La madre es aire.
El padre vuela a través de la madre.
El hijo es uno de los cuervos
de la plaza San Marcos de Venecia.
La hija es una paloma mensajera.

La hija es dulce.
El padre come a la hija.
La madre corta al padre en dos
come una mitad
y ofrece la otra a su hijo.

El hijo es una coma.
La hija no tiene cola ni cabeza.
La madre es un huevo espoleado.
De la boca del padre
penden colas de palabras.

El hijo es una pala rota.
Por eso el padre se ve obligado
a trabajar la tierra
con la lengua.
La madre sigue el ejemplo de Cristóbal Colón.
Camina sobre sus manos desnudas
y atrapa con sus pies desnudos
un huevo de aire tras otro.
La hija repara el desgaste de un eco.

La madre es un cielo gris
y abajo muy abajo se arrastra
un padre de papel secante
cubierto de manchas de tinta,
El hijo es una nube.
Cuando llora llueve.
La hija es una lágrima imberbe.

De "Le Voilier dans la forét"
Versión de Aldo Pellegrini



Como pintor y escultor


retrospectiva
http://www.circulobellasartes.com/fich_libro/arch_fich_libro_26.pdf 



jueves, 30 de junio de 2011

Revista Simultaneísta

Bienvenidos a todos/as al blog Simultaneístas. Para empezar, invitaros a la presentación de nuestra revista.


SIMULTANEÍSMO  Nº 1.  
Revista de poesía y pensamiento.    


Padre y maestro estético. 
Gaston Bachelard                

 

 En tanto que todas las demás experiencias metafísicas son dispuestas en ante propósitos interminables, la poesía desecha los preámbulos, los principios, los métodos, las pruebas. Desecha la duda. Cuando mucho necesita un preludio de silencio. Antes que nada, golpeando a las palabras hueras, hace callar la prosa o los gorjeos que dejarían en el alma del lector una continuidad de pensamiento o de murmullo. Luego, tras las sonoridades huecas, produce su instante. Para construir un instante complejo, para anudar sobre ese instante simultaneidades múltiples es por lo que el poeta destruye la continuidad simple del tiempo encadenado.

Gaston Bachelard. Instante poético e instante metafísico.



Simultaneísmo…
              SIMULTANESMO